miércoles, 17 de diciembre de 2014

¿Disciplinar a la imaginación?


Me parece un crimen siquiera imaginar que podamos disciplinar a la imaginación.

              Si obedecieramos el real significado de la palabra disciplina, que es: Instrucción y correción; suponer la corrección de la imaginación ó mucho más la instrucción de la imaginación, me parece aberrante.

              La imagnación, donde todo es posible... ¿P or qué pensar que necesitamos disciplinar la imaginación?
              Y sobre todo antes de querer publicar, considerar obedecer los margenes establecidos, los canones presupuestos por quien sabe quién, para realizar cualquier exposición. querdiendo limitar la misma voluntad del lector, que quiera tener acceso a conocer esa imaginación del otro.

              ¡¿Cómo crear o provocar una actitud crítica sin que se tenga la libertad de leer lo que uno quiera?!

              ¡¿Qué afan de imponer al público lo que tiene que leer?!

              Pero, ¿cómo cuestionar a Antonio Muñoz Molina, premio principe de asturias 2013, toda una «autoridad en la materia» y quien en su discurso «La disciplina de la imaginación»; dado en 1990 en la  Universidad Complutense, respaldado por la editorial Santillana, nos marcaba la línea de lo que debía ser, en una sociedad como la española, donde esta muy separada la cultura de la educación?

              Si obedecemos al riguroso significado de cultura que son las costumbres y tradiciones de un pueblo, pues tendríamos que considerar severamente la exposición de Muñoz Molina, donde nos urge a unificar las dos en un afán de modelar la «educación perfecta», Sí contemplamos la pintura completa, podríamos darnos cuenta que hasta la educación forma parte de la cultura, de cualquier pueblo, no sólo de España. La forma de educar es cultural y muy subjetiva de cada pueblo, hasta de cada comunidad, hasta de cada familia.

              La cultura según Muñoz, son las artes, la literatura, la danza, la música, las bellas artes.

              ¿Cómo cuestionar a este hombre que nos obliga a limitar, corregir, restringir y condicionar a la imaginación?

              A ¡Muñoz Molina, quien a catalogado a Pérez Reverte como de escritor comercial! ¡A Reverte! quien en este año 2014, en el marco de la FIL de Guadalajara presenta su adaptación del Quijote para público joven, y que en su versión realiza un Quijote refrescante y más emocionante e interesante que el mismo Cervantes. Una edición con el respaldo de la misma real academia española de la lengua.

              En su discurso, Antonio Muñoz plantea que existe una separación muy marcada entre la educación y la cultura, un planteamiento que mas se acerca a la política que a la realidad de campo donde suceden las cosas, la política que está muchas veces separada de ambas cosas, donde intervienen las instituciones, dónde tambien los conflictos de interés provocan la urticaria de la razón antre la arbitrariedad de los que sirven al poder.

              Pero, lejos de pretender que la actual sociedad adquiera una pasividad inexpresiva; esa postura agrede y provoca una reacción incómoda y ya de por sí agresiva ante lo que los críticos llamamos exclusión o discriminación por imposición.

              Por supuesto que en 1990, año del discurso de Muñoz, las redes sociales no jugaban un papel tan tracendente en la sociedad, pues hasta 1995, Randy Conrads crea classmates.com, una red social de circulos de amigos en linea que pretendia la comunicación entre compañeros universitarios,y que vislumbraba ya la inovadora idea de las redes sociales que revolucionaron la manera de ver e influir en el mundo globalizado, iniciando su auge en el 2002, cuando surgen los primeros sitios web de comunidades virtuales. (www.escritoriofamilias.educ.ar/datos/redes-sociales.html). Entonces, en 1990, no había mucha posibilidad de interactuar con el autor del discurso y debatir su idea.

              Muy diferente concepto el de Mario Vargas Llosa, quien en su discurso de recepción del premio nobel de literatura emplea dos veces la palabra disciplina: op. cit. «La literatura es una vocación como una disciplina, un trabajo y una terquedad» No hay misterio: ser terco, perseverar, es la clave de toda habilidad o calidad que deban cultivarse» Pero, él muy al contrario que Muñoz, se refiere a la «disciplina de la literatura» refiriendose al medio (Literatura) mas que a la materia prima (La Imaginación).

              Muy de acuerdo, maestro Vargas Llosa. Habría que disciplinar los medios que tenemos para expresarnos y no la escencia de donde provienen las ideas que nos ayudan a crear y recrear mundos, historias, melodias, paisajes, versos, cuentos; aquí, dónde limitar y corregir a la imaginación podría llegar a trasgredir la voluntad del autor hacia dar a conocer los universos que desea compartirnos y a los que por propia voluntad quisieramos atrevernos a explorar. Dejarnos deleitar por la imaginación de otros autores de universos y enriquecer el nuestro. Odio que me quieran imponer criterios.

              «La imaginación va mas allá de la vista, el universo pues, es todo tuyo».




La Ira de Edgardo

Este espacio es donde expreso las cosas o casos que alguna vez me han provocado ira.
Mientras mas pasa el tiempo me doy cuenta que hay muchas cosas que me hacen enojar.
O tal vez sea que hoy que me decido a escribir sobre ello advierto que son muchas cosas las que me molestan.

No quisiera parecer agrio ni desesperanzado pero aquí comparto mi particular forma de ver las cosas.
Si en algún momento te sintieras identificado con algún personaje de mi historia, mil disculpas, prometo no revelar tu nombre, aunque tal vez, y con algunas excepciones, te sientas más identificado con el que te escribe.